martes, 10 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button

Poco y mucho se puede decir de esta película. Poco porque no hay muchas palabras que describan obras maestras (coincido con Tino Pertierra en la calificación de obra maestra*), pero mucho a su vez porque un buen trabajo da mucho de qué hablar.

¿Por dónde empezamos? Por lo básico: la historia. Conmovedora hasta lo más profundo, sencilla y complicada a la vez ya que en sí es tan sólo el relato de una vida, pero menuda vida; exhaustiva porque este hombre que va al revés le da importancia a todos los acontecimientos de su vida y David Fincher quiere que los tengamos en cuenta, de hecho esas pequeñas historias que conforman la vida del protagonista será lo que acabe atrayendo al  espectador.

El siguiente punto de parada, el equipo detrás de la cámara de donde hay que destacar el director. Para los menos duchos en cuestiones cinematográficas David Fincher puede sonar a chino sin problemas, pero entendemos a la perfección cuando nos dicen “Zodiac”, “El Club de la Lucha”, “The Game”, “Seven” por mencionar algunas. Estas películas ya nos forman una idea de lo que vamos a ver: un trabajo metódico, con personajes profundos y profundizados pero sobre todo originalidad, incluso cuando se trate de una adaptación. De esto mismo se ha encargado Erin Roth al que, como en el caso del director, conocemos más por sus guiones que por el nombre. Entre sus trabajos esta “El Buen Pastor”, “Múnich”, “Ali”, “El Dilema”, Forrest Gump” y un largo etc.

El trabajo delante de las cámaras es digno de mención. Brad Pitt, hombre que levanta pasiones entre las mujeres, nunca fue Santo de mi devoción en sus primeros años. No era el tipo de chico que me dejaba sin aliento y más bien veía su trabajo como un poco zafio y que tan sólo dependía de su cara bonita. Pero que bien le sienta la madurez a todo el mundo, asientas la cabeza, ya te has formado física y mentalmente y empiezas a ver las cosas de otra forma. Pues este paso es el que ha dado Brad Pitt y la verdad es que le ha venido de perlas. Su carrera sólo ha ido en aumento (a mi parecer ya desde su primer trabajo diferente a lo demás “12 Monos”) y ahora tiene un reconocimiento que se ha ganado a pulso. Distinta es la carrera de Cate Blanchett que sufre altibajos más que una progresión constante. A veces trabaja muy bien en muy buenas películas pero otras veces no te explicas como se dejo convencer para pertenecer al reparto (al margen de que en España algunos le tengan manía por su papel en “Elisabeth la Edad de Oro”). Pues bien este filme sin duda resulta un punto álgido en su carrera.

Y poco más que decir (aunque cada vez que pongo esto me sale otro párrafo enorme). Unos efectos especiales muy buenos acompañados de un gran maquillaje, una ambientación llevada a cabo con éxito teniendo en cuenta todas las épocas que atraviesa el largometraje, unos escenarios envidiables (como el muelle donde ven los amaneceres) y muchos otros detalles que forman la película y que dan algo de frescura a las carteleras repletas de filmes absurdos con chigua guas como protagonistas. Desde luego tiene muchas posibilidades en los Oscars.

* PERTIERRA, TINO. "La Obra Maestra de David Fincher". La Nueva España, sábado 7 de febrero de 2009, pág. 60.

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