lunes, 15 de diciembre de 2008

Sen to Chihiro no Kamikakushi


El otro día volví a ver esta obra maestra que nos aporta el cine oriental de animación. Miyazaki + Estudio Ghibli es una combinación que hasta el momento no me ha defraudado y la verdad, no creo que lo haga.

La película ya tiene su tiempo, y de hecho ya tiene en su cartel otras cuatro, aunque aquí en España sólo se ha podido ver "El Castillo Ambulante". Aún así, personalmente, no me canso de verla. Original, emocionante, divertida, sincera, muchos son los adjetivos que se le pueden adjudicar, y nos quedaríamos cortos.

Sobre la película en sí, no quisiera desvelar mucho por si alguien aún no ha tenido la gran oportunidad de verla. Sólo decir que pueden haber oído contar maravillas de ella, o no tan grandes elogios, pero es un largometraje que se merece que cada espectador se cree su propia opinión. Personajes cuidados y detallados, situaciones que nos transportan a un mundo de fantasía pero que en cierto modo podrían ser cotidianos.

Una película, que tal como reza el subtítulo: te hará soñar.

1 comentario:

Belén Laspra dijo...

Pues yo creo que te quedas corta. El Viaje de Chihiro representa una vuelta a la infancia. Significa una llamada desesperada al niño que llevamos dentro. Es toda ella un espectáculo de magia. Es un juego de embaucar. Pone a prueba los límites del imaginario personal. Consigue que te preguntes: ¿cuando dejé de ser niño? ¿Cuando dejé de entender como un niño?